Cuando detectaron mi enfermedad iba a
un gimnasio, sabía que algo extraño estaba sucediendo en mi cuerpo y pensaba
que el ejercicio físico era lo mejor que hacía por él. Ahora mi día a día lo dedico a hacer muchas
actividades para poder mantenerme lo mejor que pueda el mayor tiempo
posible. Voy tres veces en semana a
piscina cubierta, el contacto de mi
cuerpo con el agua es una gozada y es que me permite fácilmente hacer
movimientos que ya no puedo realizar fuera de ella, camino manteniendo mi equilibrio, otras veces lo hago agarrada a mi padre o
madre que pacientemente me acompañan, aunque hay días que acabo muy cansada
después tengo mi recompensa y es que noto más facilidad en mis movimientos. La
acupuntura sigue logrando que tenga menos rigidez en mis piernas y lo más
importante para mí es que mi cansancio ha disminuido bastante. Con la
fisioterapia además de mantener mis articulaciones en buen estado, con ayuda puedo
realizar movimientos para mantener algo mi musculatura. También he usado otras
terapias energéticas como el reiki que van muy bien. En todas estas actividades empleo prácticamente toda la semana, reconozco
que a veces pienso que todo mi esfuerzo
no vale para nada, porque mi enfermedad
avanza, pero si no hiciera nada, dándome
por vencida, sé que estaría mucho peor y si no
lo intento nunca sabré realmente hasta donde puedo llegar.
Mi estado anímico no sigue bien, tengo muchos altibajos, hay días que estoy llena de esperanza del
mañana, con ganas de comerme el mundo, con una fuerza interior que jamás
pensaba que pudiera poseer, con ganas de quedar con viejos amigos, salir a dar
un paseo, hacer cosas,…. En cambio hay
días que sólo tengo ganas de quedarme en casa refugiada en mi pintura para
mantener mi mente ocupada o simplemente dormir para no pensar y poder soñar.
Una vez fui una mujer sana, vibrante, llena de energía y con muchas habilidades, sin embargo, ahora
aunque casi todo mi cuerpo está fuera de mi control estoy más que nunca llena de AMOR. Pienso que esta vida te da
cosas negativas pero al mismo tiempo también te las da positivas, en el camino
que me ha tocado recorrer estoy
encontrando personas llenas de bondad,
con ganas de ayudar sin esperar nada a cambio, preocupándose sólo por mi
felicidad y esto para mí tiene un valor infinito.
Estos son algunos de mis trabajos pintados con mi boca: